Elige tres colores de sombras que combinen con la ropa que hayas elegido para la noche o unos colores que sean naturales y que combinen con todo, como los tonos marrones o negros. Para lograr un acabado perfecto de los ojos, necesitarás tres sombras, una de ellas clara, de color crema o hueso preferentemente, otra de un tono intermedio y finalmente elige un tono oscuro, los tres dentro de la misma gama. Si quieres, puedes elegir sombras nacaradas, lo que dará un look muy especial a tus ojos.
Antes de aplicar la sombra debes aplicar la base de maquillaje y los polvos compactos para igualar la piel del rostro. Una vez que lo hayas hecho, aplica la sombra clara para iluminar tu mirada. Extiéndela con una brocha para sombras por todo el espacio de los párpados hasta llegar a la zona inferior de las pestañas.
Después aplica la sombra de tono medio sobre el párpado móvil. Aplícala cuidadosamente, manejando su intensidad para que no quede demasiado oscura. Esto lo conseguirás aplicando mayor o menor cantidad del producto.
Finalmente, aplica con un pincel la sombra oscura en el pliegue del ojo, donde termina el globo ocular. Difumina con el mismo pincel todas las sombras para que mezclen y no queden los colores divididos en capas, sino como un tono homogéneo en distintos tonos.
Delinea tus ojos, aplícate la máscara de pestañas y ya estas lista para disfrutar de la noche.
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